Cáncer : Nacidos entre el 22 de Junio y el 23 de Julio

Cancer: Características

Simboliza: La maternidad, los partos, el amor maternal, la familia, la patria, la casa, la cocina, las masas, las mujeres, los ríos, el sentimiento, la imaginación.

Profesiones: Poetas, novelistas, nutricionistas, dietistas, Ingenieros de alimentos, hoteleros, cocineros, banqueteros, cartógrafos, geógrafos, mecánicos, constructores, parteras, gineco-obstetras, pediatras, amas de llaves, niñeras, institutrices, mayordomos, historiadores, arqueólogos, anticuarios, sociólogos.

Cáncer positivo. Son maternales, hospitalarios, caritativos, compasivos, receptivos, ahorrativos, poseen buena memoria, imaginativos, sensibles, románticos, buenos anfitriones, hogareños, generosos, les gusta cosechar gratitud, solícitos, protectores, patrióticos, introvertidos.

Cáncer negativo. Son excesivamente emotivos, susceptibles, hipersensibles, sensibles a la crítica, irritables, caprichosos, variables, rencorosos, tímidos, fantasiosos, imaginación enfermiza, resentidos, lunáticos, perezosos, débiles, tacaños, celosos, sentimientos de inferioridad, glotonería.

Regidos por la luna, el astro de la versatilidad y la mudanza, los Cáncer son muy propensos a los cambios de humor y de estado de ánimo. En ocasiones son alegres y extrovertidos, para inmediatamente pasar a la tristeza y a la melancolía, encerrándose en su propio mundo. Esta característica muy acusada de su personalidad basta para identificar inmediatamente a un Cáncer típico.

Tímido por naturaleza, un Cáncer nunca buscará la fama ni la notoriedad, pero si al cabo las consiguen, son personas que saben moverse bajo la luz de los focos. Como son propensos al pesimismo, normalmente esconden sus temores tras un velo de humor que puede hacerlos muy populares. Cuando lloran, es porque se sienten heridos muy profundamente. Un feo gesto o una mala contestación son suficientes para herir el vulnerable corazón de un Cáncer. Les encanta soñar y, para ellos, no hay límites a su imaginación, aunque su temperamento necesita sobre todo tranquilidad y seguridad en la vida diaria.

Tradicionalmente se considera a los Cáncer como una mezcla de lo mejor y lo peor. En el lado positivo, los nacidos bajo este signo son emotivos y cariñosos. También son imaginativos, protectores y simpáticos. Como el animal de su símbolo, el cangrejo, son duros y ásperos por fuera, pero blandos por dentro. Tienen tendencia a anclarse en el pasado, lo que en ocasiones los hace inmovilistas y conservadores. Con los seres amados son extraordinariamente atentos y protectores, y las parejas de un Cáncer siempre disfrutarán del calor de su afecto. Sin embargo, en ocasiones, debido a la volubilidad de sus emociones, son capaces de esconder sus sentimientos y parecer completamente desapasionados.

Las personas del signo Cáncer son muy confidenciales y nunca hablan de su mundo interior. Son personas ideales para confiarles un secreto, especialmente en el terreno sentimental, pues nunca traicionarán la confianza depositada en ellos. Jamás comparten con los demás su vida privada o familiar. Por su exacerbada sensibilidad, son seres compasivos e intuitivos: tienen una gran corazón, pero antes de prestar su ayuda siempre esperan a comprobar si alguien se les ha adelantado; si es así, pasan a un segundo plano y ceden su puesto a otro. La fama o el reconocimiento público nunca ha interesado a un Cáncer, que prefiere el cariño silencioso y sincero.

El Cáncer típico es, lógicamente, una persona casera y que disfruta en su hogar con la vida familiar y la tranquilidad doméstica, aunque también le encanta viajar, porque su espíritu imaginativo goza con los cambios y con las expectativas de aventura.

Por sus especiales características, los Cáncer suelen ser excelentes trabajadores en cualquier actividad relacionada con la ayuda social. También son idóneos para el cuidado de niños y enfermos, así como para empresas bancarias y relacionadas con el tratamiento de mercancías. Los negocios se les dan bien, ya que tienen un don natural para reconocer las oportunidades económicas. Funcionan muy bien en los departamentos de relaciones humanas por su natural perfil comprensivo y protector.

El sensible Cáncer es el signo del agua que aparece en escena en un tiempo en el que festejamos el solsticio de verano. No obstante está dominado por la luna. Y esto es precisamente lo que deja reconocer su fuerte tendencia a emociones y sentimientos profundos. Y así como la luna viene y va, así alternan en un Cáncer siempre contento y enojo. Los Cáncer son sin embargo en el fondo afectuosos compañeros, más bien tímidos que petulantes. No obstante también personas en cuya discreción puede confiarse. Un Cáncer es muy apegado a la tradición y a la familia, pero puede ser también posesivo en gran medida. Quien valora a una persona tranquila y no por ello menos imaginativa a su lado, hace una buena elección con un Cáncer. En ese caso su inclinación a la volubilidad no será de una extrema trascendencia.

Pese a toda la sensiblería, un Cáncer sabe apreciar en gran medida la seguridad material y se esforzará también con gran diligencia para conservarla. No en último lugar porque estas personas también saben apreciar las cosas bellas de la vida, están a gusto en movimiento y les gusta rodearse asimismo con objetos valiosos.

Si el Cáncer consigue refrenar sus periodos melancólicos, podrá evitar con ello problemas de salud. En caso contrario tenderá a sufrir problemas de estómago y en ciertas circunstancias retención de líquidos.
A este signo se le asigna la aguamarina, que contribuye al alivio de los problemas emocionales y a inhibir el miedo. La plata es también el metal de estas personas, ya que es el metal de los sentimientos, así como del amor y la curación.

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