Leo : Nacidos entre el 23 de Julio y el 22 de Agosto

Signo zodiacal
Símbolo : El León Color : Dorado Planeta : Sol
Gema : Ámbar, Topacio Número : 4 Día de la semana : Domingo
Flor : Caléndula, Girasol Árbol : Palma, Laurel Animal : León
Pájaro : Águila Metal : Oro
Personalidad LEO

Leo: Características

Simboliza: La energía, la creatividad, los juegos, las especulaciones, el orgullo, la vanidad, la realeza, la diversión, los deportes, los espectáculos, la niñez, la educación, la elevación, la gloria, la fama, el poder.

Profesiones: Educadores, pediatras, cardiólogos, quiroprácticos, recreacionistas, artistas, modelos, políticos, reyes, presidentes, empresarios, organizadores de eventos, relacionistas públicos, joyeros, economistas, deportistas, decoradores, cualquier profesión que esté relacionada con la creatividad.

Leo positivo. Son creativos, magnánimos, generosos, alegres, divertidos, entusiastas, buenos organizadores, abiertos, poseen mucho sentido del humor, afectuosos, buenos amantes, sociables, brillantes, don de la oportunidad, sibaritas, optimistas, exitosos, líderes.

Leo negativo. Son orgullosos, inmaduros, prepotentes, jactanciosos, egoístas, ególatras, envidiosos, vanidosos, frívolos, irritables, tiranos, exagerado deseo de ser vedette, brillar y de poseer la gloria y el poder, ambiciosos, se preocupan mucho por la posición social, dogmáticos, intolerantes, tendencia a ser perezosos, especialmente, los hombres.

No hay forma de confundirse con un Leo: le encanta ser el centro de atención. Con un gran magnetismo personal, es tarea fácil para ellos destacar sobre el resto. Los Leo son ambiciosos, y la firmeza de sus propósitos con frecuencia los lleva al éxito. Como al mismo tiempo son creativos y abiertos, compartir sus objetivos suele ser divertido y emocionante: es corriente ver a un Leo subido a un escenario, porque nunca rechazan la luz de los focos ni se muestras tímidos o apocados, y además tienen un gran talento dramático.

Su símbolo, el león, el rey de la selva, es muy apropiado ya que los nacidos bajo Leo se consideran el centro del universo, como lo es el sol, el astro que los rige. Al igual que su animal, son dignos y fuertes, y es este sentido de su fuerza lo que le permite alcanzar sus metas. Líderes naturales, aunque tienden a la intolerancia y al despotismo, no desprecian tampoco formar parte de un equipo, siempre que sea para conseguir su objetivo. Son organizados, idealistas y tienen una especial habilidad para inspirar y motivar a los que le rodean. Su entusiamo no conoce límites, y además es contagioso.

Con independencia de su orgullo, el Leo es siempre digno y honesto, leal con sus amigos y apasionadamente romántico. Siempre asociado al fuego, este signo es ardiente, valiente y avasallador: buscan el éxito y la felicidad, pero no sólo para ellos, sino también para quienes les rodean. Como los reyes déspotas, exigen sumisión, pero garantizan el bienestar. Y como ellos, le encanta derrochar: el dinero nunca es problema, aunque la virtud de la generosidad les lleva en ocasiones a la prodigalidad y no es inusual encontrar a muchos Leo en las mesas de juego. Los nacidos en este signo también tienen grandes aptitudes para el deporte, porque les encantan los juegos al aire libre y especialmente los que se desarrollan en equipo.

Obviamente, el Leo es un líder nato. Personajes populares, cualquiera que sea el grupo al que pertenezcan, destacarán sobre los demás. Generoso y dadivoso, le encanta regalar más que le regalen. Haciendo felices a los demás, Leo obtiene su propia felicidad. Hospitalario hasta la exageración, el hombre o la mujer Leo disfruta recibiendo invitados en su hogar y agasajándoles para que se encuentren a gusto. Y es que Leo está siempre necesitado de compañía.

Los nacidos en este signo rebosan energía y dinamismo. Disfrutan trabajando y compitiendo para conseguir cualquier fin determinado. Y suelen tener éxito: en eso se basa su aplomo y autoestima. Directos en casi todo lo que hacen, piensan con rapidez y toman sus decisiones en un instante. Con frecuencia son tomados como ejemplo, porque además suelen ser personas amables, sensatas y razonables.

Las personas del signo Leo, naturalmente, también tienen su lado oscuro. A menudo tienden a ser arrogantes y a pensar que nadie merece la victoria o el éxito salvo ellos. Su afán de perfeccionismo les lleva a tratar tiránicamente a sus subordinados y, para muchas sensibilidades, son personas zafias y mezquinas. Algunos Leo, además, sólo saben pensar en el dinero y en el beneficio económico, sin importarles los medios para conseguirlo. En los casos más extremos de su carácter negativo, pueden ser insufriblemente egoístas, rudos y prepotentes.

El orgulloso Leo se encuentra en el signo del fuego y es dominado por el sol. En él se reflejan orgullo y gracia. Es justamente el tipo dominante nato e irradia de buen grado al igual que el sol sobre los demás. Intentará asumir un papel de liderazgo tanto en la vida profesional como en la privada, puesto que su amor por la libertad, emparejado con una gran confianza en sí mismo, son los componentes determinantes en su vida.

No obstante, olvida también de cuando en cuando que tanto la modestia como la capacidad de admitir crítica tienen asimismo un efecto equilibrante – para el Leo así como para su entorno. A pesar de ello estas personas son acogidas en todos los sitios con agrado ya que con su alegre carácter irradian mucho calor y buen humor. Su generosidad es un punto positivo adicional. Esto será apreciado por un compañero potencial – pero sólo accederá al disfrute de esta generosidad si no olvida ofrecer a su Leo la veneración precisa.

Un Leo acometerá raramente algo sin entusiasmo. Y especialmente en la vida profesional aspirará siempre a las posiciones más elevadas o intentará por lo menos acceder a un título respetable. Pero no provoque su cólera, ésta podría estallar como un cohete.

Una vida a todo gas requiere naturalmente muchos recursos – los Leo disponen de ellos normalmente por naturaleza. Sólo si se exceden realmente serán el corazón y el sistema circulatorio vinculado con éste su punto débil.

El topacio imperial es la piedra de los Leo; es de color amarillo oro y se asigna al sol – y ha sido ya desde siempre también una piedra de los dominadores puesto que favorece la autorrealización y ayuda a poner de relieve de forma adecuada las facultades propias. Como Leo debería también portar oro, ya que es el metal asignado a los dioses del sol y es utilizado ya desde hace mucho tiempo para la protección y la riqueza.

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